Con una periocidad de cuatro meses, principio de las estaciones anuales, se reunian en esta Casa, tal y como queda reflejado anteriormente, los Alcaldes de todas las Villas, presididos por un cura parroco Benedictino, donde ademas de los litigios entre ganaderos, se resolvian toda clase de aprovechamientos de cultivos, pastizales,baldios,leña, etc. Teniendo como muy curioso, la designacion de esquiladores, donde los de Villavelayo, tenian la mayor fama.
Se levantaban unas actas, en legajos, que aun se conservan, y donde se reproduce uno de ellos en esta pagina. Todos los Alcaldes y el parroco llevaban colgados unos medallones, que llegaron a ser de plata, y desaparecieron, cuando la inundacion del pueblo viejo de Mansilla, en una de las casas de este pueblo, existia un escudo heraldico en la fachada que representaba estos medallones, por esto hoy pueden reproducirse y usarse de nuevo, en las solemnidades que la CASA DE LAS SIETE VILLAS, nueva denominacion, se celebren.